El virus del papiloma humano es la infección genital más común. Aproximadamente se calcula que un tercio de las mujeres sexualmente activas, han tenido contacto con el virus. Se puede contraer habiendo tenido una sola pareja sexual y se puede desarrollar los síntomas de la infección incluso años después de haber tenido relaciones sexuales con una persona infectada.
Habitualmente el virus se cura espontáneamente pero hay un pequeño porcentaje de pacientes en las que el virus se hace persistente y puede ocasionar alteraciones como verrugas genitales o cáncer de cuello del útero, de vagina o de vulva. La vacunación permite disminuir el riesgo de contagio y actualmente está incluida en el calendario vacunal de las niñas de 14 años.
Si le han diagnosticado recientemente infección por virus del papiloma su médico le informará de las pruebas diagnósticas que debe realizarse para prevenir la aparición del cáncer ginecológico.